Con el 10% del territorio correntino arrasado por el fuego y un desastre ambiental que se agiganta, los incendios en Corrientes siguen incontrolables. Y para tender una mano, la provincia de San Juan en cuestión de horas armó un impresionante operativo para enviar 17 bomberos, 39 profesionales de la salud y equipos varios para ayudar a combatir el fuego y los efectos que está provocando. Así, mientras que los efectivos policiales tenían previsto llegar en los primeros minutos de hoy para combatir el fuego, entre hoy y mañana arribará el personal de Salud Pública, en ocho células conformadas por médico, enfermeros y hasta veterinarios.

Entre la noche del viernes, tras la comunicación que tuvo el gobernador Sergio Uñac con su par correntino, Gustavo Valdés, y la madrugada de ayer, las autoridades provinciales armaron un veloz operativo de asistencia que en la mañana ya tenía en viaje a 17 efectivos de la Dirección de Bomberos, una autobomba totalmente equipada para incendios forestales e interfase y tres camionetas de acción rápida con motobombas, mochilas, y herramientas forestales.

Víctor Cabrera, uno de los encargados del grupo de combatientes contra el fuego, indicó que tras 16 horas horas de viaje esperaban llegar a Corrientes anoche, al cierre de esta edición. Inmediatamente se iban a poner a disposición del Ministerio de Gobierno de esa provincia.

En tanto, la ministra de Salud Pública, Alejandra Venerando, destacó que el envío de personal y equipamiento a Corrientes se hará en dos tandas. Un parte de la asistencia llegará hoy y la otra lo hará mañana. En este caso se trata de grupos, coordinados por el subsecretario de Medicina Preventiva, Matías Espejo, y acompañado de integrantes de USAR; que fueron divididos en células de Quemados (2 médicos y 4 enfermeros), Quirúrgica (4 cirujanos, 1 anestesista, 2 enfermeros, 1 instrumentador quirúrgico), Emergencias (para guardias con un 1 médico emergentólogo, 2 intensivistas y 4 enfermeros; y prehospitalario, con una ambulancia tripulada por un médico, enfermeros y chofer), Zoonosis (3 veterinarios de la Sección Zoonosis que irán directamente a los Esteros del Iberá), Salud Mental (1 médica psiquiatra, 1 psicóloga, 1 trabajadora social y 1 enfermero), Insumos (para quemados, quirúrgicos, oxígeno o equipos de protección personal), y de Aeroevacuación (1 médico y 1 enfermero aeroevacuadores). Además, el avión sanitario y su tripulación también conforman la asistencia dispuesta por la Provincia.

La situación por los incendios en Corrientes es crítica, con más 780.000 hectáreas arrasadas por el fuego y serios daños ecológicos, con afectación de la flora, la fauna, la producción y el turismo. Además, este desastre se da en un polémico contexto político, luego de que el gobernador correntino, opositor al Gobierno nacional, acusara de inacción al ministro de Ambiente, Juan Cabandié. San Juan, en tanto, es una de las pocas provincias que hasta ahora envío asistencia a la sufrida Corrientes.

 

La experiencia y la voluntad de Bomberos

"Ninguno de los 17 elegidos pusimos reparos. Apenas nos avisaron, sólo tratamos de reorganizar las cuestiones propias de la vida familiar y nos presentamos para armar el equipo y viajar. El espíritu de servicio está muy arraigado en los bomberos", dijo Víctor Cabrera (40), oficial principal de Bomberos, en pleno viaje a Corrientes.

Los brigadistas sanjuaninos que brindarán ayuda están ampliamente calificados y capacitados, pero a la vez tienen experiencia en este tipo de situaciones pues ya combatieron megafuegos en Chile o San Luis.

"Como integramos un cuerpo de ayuda interprovincial nos pondremos a disposición del Ministerio de Gobierno de Corrientes, para que nos destine a los diferentes frentes. Conocemos de brigadistas que iban llegando y se paraban directamente a combatir el fuego, pero en nuestro caso la acción será coordinada con Bomberos de Corrientes. No sabemos aún cuánto tiempo estaremos, pero no nos preocupa. Sólo queremos llegar para brindar ayuda", dijo Cabrera, quien es hijo de bomberos, hace 19 años está en la fuerza y a su vez tiene un hijo adolescente que es bombero voluntario en Chimbas.