Éstas se sumarán a las del Hotel Pismanta y a las de Pampas del Cura. El fundamento: convertir el departamento en un centro de turismo termal.

Según comentó Remo Meglioli, director de Obras y Servicios de la comuna, uno de los proyectos contempla la explotación de una vertiente que se encuentra en un terreno municipal que está al lado del Hotel Pismanta. Y que una empresa ya se comprometió a concretarlo. ‘Nos contactamos con la empresa que administra Termas Cacheuta, en Mendoza, y se interesó en construir un centro termal, aprovechando esta vertiente. Este centro se ubicará frente al Hotel Pismanta, del otro lado de la ruta, en un terreno también de dominio municipal donde gestiones anteriores comenzaron a construir 10 cabañas, pero que nunca se terminaron‘, sostuvo Meglioli.

El funcionario dijo que si bien éste será un complejo privado con parque de agua termal y restaurante, también incluirá una dependencia municipal. Explicó que para llevar a cabo este emprendimiento, la empresa ‘primero deberá terminar de construir las cabañas municipales dentro del predio, que seguirán perteneciendo a la comuna, y que ésta las explotará turísticamente.

El nuevo emprendimiento termal no contará con alojamiento, sólo con el servicio de spa y gastronómico por el día. Según Meglioli, quien quiera quedarse por más tiempo podrá alquilar una de estas cabañas equipadas con todos los servicios básicos.

El otro proyecto termal prevé la explotación de las vertientes de Centenario y Rosales, a menos de 1 kilómetro de Pismanta, que pertenecen a dos familias oriundas del departamento y que se encuentran dentro de sus propiedades. En este caso, el municipio le ofreció a los dueños servir de intermediario con empresas privadas interesadas en explotar estas cuencas para generar turismo. ‘La idea del municipio no es quitarles este recurso natural que les pertenece, sino darles los medios para hacerlos producir‘, dijo Meglioli.