Si haber ganado una etapa de la Vuelta era un sueño cumplido por Emiliano Ibarra mantener la malla de líder se constituye en una circunstancia que la toma con total naturalidad. Al consultársele sobre cómo se sintió cuando lo atacaban, con una sonrisa contestó que a él no lo atacaban. “Creo que no me atacaban a mí, me da la sensación que los ciclistas que intentaban una fuga lo hacían para mejorar ellos su posición”, comentó.

A la hora de analizar la etapa, el malla líder, explicó que fue intensa pero que se dio como lo habían planificado. “Nuestro negocio para mantener el liderazgo era provocar una llegada masiva y que nuestros sprinter definieran, por suerte ellos no fallaron y todo salió redondo”.

Ibarra es un ciclista de aquellos que se sienten más cómodos en terrenos irregulares como el que tendrá la etapa de esta tarde en el viaje a la Difunta Correa. “Es verdad que me gustan las carreras más duras donde uno pueda atacar y cortar el pelotón, como será la tercera etapa, sin embargo creo que en esta ocasión no habrá mayores cortes porque hay mucha marca entre los candidatos. Nosotros trabajaremos para seguir liderando la carrera porque es muy importante para nuestra gente. Yo espero mantener la camiseta, mientras tanto disfruto de este momento. Es algo muy lindo ser quien va comandando una carrera como ésta”, afirmó con gran serenidad.