Los principales factores que determinan la huella hídrica per cápita de un país son:

– consumo medio de agua por pesona

– hábitos de consumo de los habitantes del país

– factores climáticos

– prácticas agrícolas

Los habitantes de países ricos consumen más productos y servicios, lo que se traduce en un aumento de la huella hídrica. Pero no es solo el volumen de consumo lo que determina la demanda hídrica de la población. El tipo de productos y servicios es un factor muy relevante, ya que no todos ellos requieren la misma demanda de agua. En algunos países, además, se da una combinación de factores climáticos adversos (alta demanda evaporativa) y malas prácticas agrícolas que produce un gran aumento de la huella hídrica.

Las causas que explican los diferentes valores varían de un país a otro. Por ejemplo, la elevada huella hídrica de Estados Unidos se debe al alto consumo de carne por persona y de productos industriales, mientras que en Irán la causa principal es el bajo rendimiento del suelo agrícola, además de sus condiciones climáticas. Así, mientras en Estados Unidos el componente industrial de su huella hídrica es de 806 m3/habitante/año, en Irán es de solo 24.

La huella hídrica externa constituye el 16% del total de la huella hídrica mundial. Pero las diferencias entre unos y otros países son enormes en este aspecto. Algunos países africanos, como Sudán, Mali, Nigeria, Etiopía, Malawi y Chad apenas tienen huella hídrica externa, por el simple hecho de que apenas importan productos. Por el contrario, países europeos como Italia, Alemania, Reino Unido u Holanda poseen una huella externa que representa del 50% al 80% de la huella hídrica total. Los productos agrícolas que representan un peso mayor son la carne de bovino, la soja, el trigo, el coco, el arroz, el algodón y el maíz.

Un total de ocho países -India, China, Estados Unidos, Rusia, Indonesia, Nigeria, Brasil y Pakistán- contribuyen, en conjunto, a la mitad de la huella hídrica mundial.

Algunos datos

*Alimentación: Hacen falta unos 3.000 litros de agua para producir nuestra ración diaria de alimentos, unas mil veces más que la que necesitamos para beber.

*Medio ambiente: Los desastres relacionados con el agua, como los tsunamis, las inundaciones y las sequías, son, después de los terremotos, los desastres naturales más frecuentes y devastadores.

*Energía: La energía hidráulica representa por lo menos el 50% de la producción de electricidad en 66 países y el 19%, en 24 países.

*Aguas transnacionales: 145 naciones tienen su territorio dentro de una cuenca transfronteriza, y 21 ocupan totalmente una de ellas. En el último medio siglo se firmaron unos 200 tratados relacionados con cuencas hidrográficas transfronterizas.

*Escasez: Para 2025, se prevé que 3.400 millones de personas vivirán en países donde escasea el agua.

*Cultura: En prácticamente todas las religiones del mundo se atribuye al agua importantes propiedades simbólicas y ceremoniales.

*Saneamiento: Un dólar invertido en abastecimiento de agua y saneamiento puede multiplicar el rendimiento económico hasta 34 veces, según la región.

*Contaminación: En los países en desarrollo, más del 90% del alcantarillado y el 70% de las aguas de desecho industrial se vierten sin tratamiento en las aguas superficiales.

*Agricultura: El riego aumenta el rendimiento de la mayoría de las cosechas entre un 100% y un 400%. Durante los próximos 30 años, el 70% de las ganancias de la producción de cereales se obtendrá en tierras de regadío.