Finalmente, y después de la amenaza de ausencia de colectivos en las calles que hubo durante la semana, ayer se prestó con normalidad el servicio de transporte público de pasajeros en la provincia. Al menos, con normalidad para lo que estaba pautado en las empresas y lo que había sido comunicado a las autoridades. Es que hubo bastante menos micros que de costumbre, inclusive para día feriado. Ayer hubo algunas empresas, sobre todo las que van al Sur y al Este del Gran San Juan, que sacaron sus unidades a la calle recién después del mediodía. Pero no fue por el conflicto insinuado con los choferes (que pedían un pago extra por trabajar el 1 de enero), sino que estuvo consensuado con los empresarios por razones de seguridad, según dijeron desde el grupo ATAP.
El panorama previo al feriado de ayer había sido demasiado oscuro. Los choferes, nucleados en el gremio UTA, sostenían que no trabajarían ese día porque pretendían un pago extra que los empresarios no estaban dispuestos a darles. Y estos, a su vez, decían que tenían todo listo para prestar el servicio, pero que no podían garantizar nada si los choferes no se presentaban a trabajar.
Pero al final se definió un plan de frecuencias mínimas, menores incluso a las de día feriado, tal como pasó para la navidad pasada. En consecuencia, al menos hasta la tarde, no hubo inconvenientes. Eso sí: como se previó a último momento, todos los colectivos de la empresa El Triunfo y la empresa Mayo, que concentran los recorridos hacia el Este y el Sur respectivamente, empezaron a circular recién después del mediodía. El presidente de ATAP, Carlos Matus, dijo que decidieron hacer eso "por una cuestión de seguridad, para evitar accidentes por responsabilidades que exceden a los choferes y que involucran a personas alcoholizadas. Es común hacer esto para las fiestas. Pero las empresas que recorren las zonas de los hospitales, circularon desde primera hora".

