Los principales hoteles de San Juan ofrecen innumerables servicios como ServiSafe (caja de seguridad en habitación), ambiente climatizado, internet inalámbrica y televisión satelital, pero la mayoría no tiene habitaciones adecuadas para alojar huéspedes en silla de ruedas. Dato que confirmó DIARIO DE CUYO a través de un relevamiento que hizo luego de conocer el testimonio de Guido, un joven paralítico que usó Facebook para contar que quiso venir de paseo a la provincia pero que no pudo porque no consiguió un lugar dónde alojarse adecuado a sus necesidades. En el Del Bono Park hay una sola habitación adaptada para discapacitados motores y cuyo monto diario ronda los $630.

Desde la recepción del Hotel Gran Provincial dijeron que las 9 habitaciones ejecutivas que tienen ‘son suficientemente espaciosas para que pueda transitar un huésped en silla de ruedas‘, aunque esa condición no alcanza para satisfacer sus necesidades ya que los baños no tienen agarraderas ni duchas móviles. Todos tienen bañeras, lo que implica un obstáculo sobre todo para los inválidos.

Tampoco hay habitaciones adaptadas en el Hotel Alkazar, según explicó un recepcionista del lugar que destacó ‘que el edificio sí tiene rampas tanto en el ingreso principal como en el de los salones para conferencias. En los hoteles América y Albertina no sólo carecen de habitaciones para personas con discapacidad motriz, sino también de rampas para ingresar a los edificios.
Hace un par de años, la Secretaría de Turismo de la Nación lanzó el programa de Directrices de Accesibilidad en Alojamientos Turísticos, pensado para que las personas de la tercera edad y con discapacidad transitoria o permanente puedan disfrutar de la actividad turística. Este programa incluye, entre otros ítem, la posibilidad que el hotel que construya o adapte una habitación para el uso de un huésped discapacitado, integre el catálogo de lugares recomendados que todos los año publica Turismo de la Nación. Sin embargo, ninguno de los cuatro hoteles mencionados, aún adhirió a este programa, como ya lo hizo el Camping de Rivadavia (Ver aparte).

El presidente de la Cámara Hotelera, Attilio Boggián, dijo que la no adhesión a este programa y la falta de habitaciones adaptadas para gente con capacidades diferentes no pasa por cuestiones de negligencia o de costos, sino edilicias. ‘Estos hoteles importantes fueron construidos hace más de 20 años, cuando todavía ni se comenzaba a hablar de inclusión, menos en el ámbito turístico. Y es muy difícil remodelar una habitación, sobre todo porque un baño para discapacitados tiene un 40% más de espacio que el baño común de los hoteles. Además, ninguno de estos edificios cuenta con espacio disponible para futuras ampliaciones en cuanto a su capacidad de alojamiento‘, sostuvo Boggián.

Por su parte, Dante Elizondo, ministro de Turismo, afirmó estar al tanto de la falta infraestructura hotelera adecuada para huéspedes en silla de ruedas y coincidió con Boggián respecto a que es ‘difícil que los hoteles hagan las reformas correspondientes para brindar este nuevo servicio‘. De todos modos dijo que el Gobierno, de alguna manera, intervendrá para que los responsables de futuros emprendimientos hoteleros, ‘incluyan por lo menos una habitación para gente con capacidades diferentes en sus edificios‘.