La postal de personas formando una fila frente a la puerta del Hospital Marcial Quiroga, antes de que amanezca, ya es historia. Es que, desde hace 4 meses se implementó la atención vespertina, que ya logró captar a un cuarto de los pacientes que se atiende en ese centro de salud. Así, se logró descomprimir el horario matutino. Mientras, en el Rawson, a las 7, las colas de gente son cada vez menos numerosas. Allí también va cambiando de a poco la costumbre de ir a los Consultorios Externos sólo por la mañana, aunque, a un poco menos de 3 meses de la implementación del sistema, todavía no se logró descomprimir de manera notoria la atención matutina.

‘Del total de pacientes que atendemos por mes en Consultorios Externos, un 25% ya viene a la tarde. Eso nos permitió mejorar la atención durante la mañana. La gente ya no tiene que esperar desde la madrugada, llega directamente a las 7 y saca su turno‘, comentó Enzo González Iaiza, director del Marcial Quiroga, donde la atención vespertina se implementó el 1 de marzo pasado. Y detalló que por mes ofrecen atención a 6.400 personas por la mañana y a 3.200, por la tarde.

A su vez, Eduardo Bustos, a cargo de Consultorios Externos del Hospital Rawson, donde la atención por la tarde comenzó a funcionar el pasado 9 de abril, contó que ‘por las tardes, por mes, atendemos unas 2.000 personas. Por la mañana vienen 11.000 pacientes. No es necesario, pero la gente sigue llegando a las 3 ó 4 para sacar turno. Creo que eso ya es cultural, debería cambiar la costumbre de los pacientes‘.

En ambos casos, las autoridades contaron que la implementación de la atención vespertina provocó un efecto que no habían planeado: la inclusión en el sistema de salud de personas que antes no iban a los hospitales. Al respecto, González Iaiza explicó que ‘para muchas personas el hospital era inaccesible por la mañana. Esa gente, que nunca venía, ahora comenzó a hacerse controles‘. Y destacó también que la atención vespertina permitió descomprimir la Guardia. ‘La gente que antes venía por la tarde con un dolor de garganta iba a la Guardia, sacándole el lugar a personas que, por ejemplo, venían quebradas. Ahora eso no sucede‘, explicó.

MOTIVOS PARA CAMBIAR

‘Yo vengo desde Angaco. Para mí es difícil venir a la mañana, porque tengo que esperar que pase el primer colectivo y llego tarde para sacar el turno‘, contó Myriam de Sánchez, que esperaba ser atendida en el hospital Rawson. Su motivo es uno de los más comunes entre quienes prefieren la atención vespertina.
En el caso de los niños que estudian en el turno mañana, las mamás prefieren llevarlos al hospital por la tarde, para que no falten a la escuela. Y el trabajo matutino también es un motivo que hace que muchas personas saquen su turno por la tarde.
‘Mucha gente me cuenta que prefiere venir a la siesta para no pasar frío‘, contó Ana María Díaz, ayudante de enfermera en el Marcial Quiroga.

El hecho de quedarse sin turno por la mañana se suma a las causas de la asistencia durante la tarde. ‘Antes, quienes se quedaban sin turno por la mañana debían ir a su casa y volver al hospital al día siguiente. A lo mejor pasaban 5 días yendo y viniendo. Ahora, les ofrecemos la consulta por la tarde. Así logran ver al médico el mismo día en que lo desean‘, comentó González Iaiza.

En ambos hospitales las proyecciones son buenas. Esperan que los pacientes que eligen asistir a la tarde sigan en aumento.