En promedio, un paciente que concurre a pedir turno en los consultorios externos del Hospital Rawson pasa casi 5 horas esperando antes de conseguir ver al médico. El dato surge de un relevamiento efectuada por DIARIO DE CUYO desde la madrugada de ayer miércoles en la puerta de ese centro de salud. Allí, una larga fila de personas de todas las edades permanece desde las 4 de la mañana hasta pasadas las 9 para conseguir anotarse con algún médico de los que atienden en las distintas especialidades, de las cuales las más problemáticas son Pediatría y Traumatología, donde la gente suele esperar más tiempo inclusive. Según sus propios testimonios, algunos incluso llegan antes de las 4: son los que pugnan por obtener un turno en Traumatología, uno de los servicios más solicitados. "Vinimos anoche desde Carpintería para conseguir lugar, porque más tarde se llena", contó Verónica, con un yeso en su brazo izquierdo y acompañada por su prima. Zulma y Federico, los primeros en la fila, relataron que aunque viven en Villa Krause no van al Centro René Favaloro porque no hay traumatólogo. "El problema es que para venir de madrugada, hay que pagar un remís, porque no hay un micro que te traiga a las 3 de la mañana", dijo Zulma.
Antes de las 5, ayer ya eran más de 50 personas las que aguardaban la apertura del hospital. Envueltos en mantas, con gorros casi hasta los ojos, guantes y bufanda, trataban de mitigar el frío y el cansancio conversando.
Y apenas media hora después, cuando empezaron a circular los primeros colectivos, la fila creció al doble. "Eso que no es lunes, porque acá los lunes, la fila da vuelta la esquina. Yo vine al oculista y como no dan muchos números, hay que venir temprano. Pero eso significa dejar de trabajar, porque acá te perdés la mañana", aseguró Liliana.
Sobre calle Santa Fe, en el ingreso a los consultorios externos del servicio de Pediatría (en el edificio del ex Hospital de Niños), el panorama era bastante parecido. Con una salvedad: las más de 40 madres que esperaban con sus niños en brazos o dormidos en los bancos, lo hacían bajo techo.
"Ahora vine a traer a mis nenas al pediatra. Yo soy de Santa Lucía, pero como tengo la historia clínica acá, no voy a las otras salitas", contó Roxana. Y mientras compraba un café para acortar la espera, Silvina relató su experiencia. "Hoy es un día tranquilo, porque como hace mucho frío no vino tanta gente. Pero si uno quiere un neurólogo para los niños, solamente atiende el día sábado. Para que atiendan a mi hija, yo tuve que venir el viernes a la tarde a guardar lugar. Y es el único neurólogo que hay, porque yo he andado por todos los dispensarios y en ninguno hay neurólogo", contó.
A las 7, cuando comenzó la entrega de turnos, ya había cerca de 80 personas en la sala de espera. Los casos urgentes eran directamente derivados a las tres médicas de guardia, que no daban abasto para atender tal demanda. "Hay personal de admisión que evalúa cada caso y nos avisa. Los que pueden esperar al horario del consultorio esperan, pero los que vienen muy mal se ven de inmediato", explicó Rosana Gregorini, pediatra. En las dos salas de urgencia pediátrica, 7 niños estaban siendo atendidos, todos por alguna patología respiratoria. "En unas horas se van a su casa, pero si el caso es más grave van a internación. Es que estamos en las semanas más críticas del año para los problemas respiratorios y en la parte de internación también hay sobredemanda de camas", reveló.
El otro cuello de botella del Hospital Rawson se produce en el consultorio externo de Traumatología, donde a las 9 de la mañana, más de 80 personas permanecían hacinadas, esperando ser atendidas. "Hay 3 traumatólogos, pero atiende uno solo porque se cayó el sistema y los otros no tienen planilla de pacientes", contó Angela. Martín, un remisero que sufrió un accidente el domingo y que tenía su cabeza y mano vendadas, era uno de los que esperaban. "Vine a las 4 para tener un lugar porque me tengo que hacer un control, son las 9 y todavía no me atienden, pero al menos ya me anotaron", contó. Y extrañamente contento por haber conseguido un lugar, comentó: "Al fin, es una desgracia con suerte".Deje su opinión.

