Todos los días, 14 internos del Hospital Mental de Zonda atienden “Cafezito”, un microemprendimiento ideado por profesionales del lugar con la idea de que ellos aprendan a trabajar, manejar dinero y relacionarse con personas del exterior. Esto, con el objetivo de que los pacientes puedan defenderse cuando comiencen su vida afuera del hospital, ya que la Ley de Salud Mental (reglamentada hace 2 años) establece, entre otras cosas, que en los hospitales psiquiátricos sólo deben permanecer internadas las personas que estén en situación grave, no así quienes padecen enfermedades pero están en condiciones de vivir en sociedad. Teniendo en cuenta la normativa, en el Hospital Mental sanjuanino, en el que actualmente hay 75 internos, creen que en los próximos años un 70 por ciento de ellos dejará de vivir allí y deberán reinsertarse socialmente.
El kiosco en el que venden café es el primer proyecto que realizan, pero ya tienen otros en carpeta. Esta es la primera vez que el hospital les da a los internos la posibilidad de trabajar.
“Hay personas que están internadas en el hospital desde hace 8 ó 9 años y llevan todo ese tiempo sin tener contacto con un billete, sin tener dinero propio para comprar lo que quieren, sin relacionarse con la gente de afuera y creyendo, tanto ellos como sus familias, que no pueden desempeñar distintas tareas. Por eso es muy importante que tengan la posibilidad de trabajar”, comentó Alejandra Albarracín, una de las 3 psicólogas del hospital que se encargaron de generar el proyecto Lazos Externos Inclusivos, en el que se enmarcan los emprendimientos. Y agregó que “además, teniendo en cuenta la ley, nuestro proyección es que en 2020 todas estas personas -que padecen esquizofrenia, trastornos madurativos, trastorno bipolar y depresión entre otras enfermedades- se transformen en pacientes ambulatorios”.
El primero de los proyectos ya se puso en marcha (ver aparte). En este caso, son los internos los que idean cómo trabajar, se organizan, compran los insumos y deciden cuánto dinero del que van ganando invierten en compras para seguir con la empresa y cuánto se reparten entre ellos a modo de ganancia. Del mismo modo, esperan poder iniciar otros trabajos, como una carpintería y un lavadero de autos, pero para eso necesitan conseguir ayuda. “Para poder iniciar la venta de café contamos con una cafetera y otros materiales que nos donaron. Ahora necesitaríamos herramientas de carpintería y una hidrolavadora, para lograr poner en marcha los otros proyectos”, contó Mónica Reinoso, otra de las psicólogas. Y agregó que “además de eso, ya hablamos con un carpintero de la zona que les dará trabajo a otros 2 pacientes, que tienen conocimiento en carpintería. El objetivo es poder seguir ampliando la oferta laboral, porque ahora todos los internos quieren trabajar”.

