Lo que hace tiempo se mencionó como una posibilidad, ya es un hecho. Por primera vez, los estudiantes de la UNSJ podrán comer gratis en la institución. A partir del 17 de noviembre ya no deberán pagar el bono de $10 al día para acceder a este servicio. Otra novedad es que se quiere sancionar a los alumnos que reiteradamente se inscriban para comer y no retiren la comida. Lucas Molina Rojo, secretario de Bienestar Universitario, dijo que durante lo que resta del ciclo escolar esta medida funcionará como prueba piloto para ajustar todos los detalles. Y que también incluye a los institutos preuniversitarios.

Molina Rojo sostuvo que la gratuidad de la comida para los estudiantes se debe principalmente a un reordenamiento del sistema y no a contar con un presupuesto mayor. Actualmente, destinan $10 millones mensuales para la prestación de este servicio. ‘Vamos a compensar la pérdida de la recaudación de los bonos con el ahorro, básicamente con no desperdiciar la comida -las sobras luego son donadas-. Hasta ahora, los estudiantes compran el bono de la quincena, pero resulta que sólo comen un par de días en la institución y las raciones restantes que reservó se pierden. Entonces vamos a aceitar el sistema de reserva para llevar un mayor control y poder hacer estimaciones más precisas de cuánta comida preparar para no desperdiciar demasiado’, dijo Molina Rojo.

El funcionario explicó que a partir del 17 de noviembre, cuando empiece a regir la gratuidad de la comida, los estudiantes deberán inscribirse online y semanalmente, especificando qué días van a comer en la institución o a retirar la vianda. Dijo que de esta manera será más efectivo evaluar el ausentismo y determinar en promedio cuántos reservan el servicio y no lo usan, lo que ayudará a calcular las raciones. ‘En un principio se pensó en que los chicos, además de inscribirse virtualmente para toda la semana, ratificaran la inscripción el mismo día en que iba a comer, pero lo descartamos porque también es relativo. Puede ratificar y terminar no yendo. Lo que sí estamos analizando es sancionar a los estudiantes que reiteradamente se inscriban y no usen el servicio. Es una forma de crearles el compromiso de ser responsables y colaboradores con esta causa. Todo esto se va a analizar en esta etapa de transición’, sostuvo el secretario.

La sanción puede ser suspenderles el acceso a la comida gratis por un tiempo.

Actualmente, unos 1.000 estudiantes almuerzan en la UNSJ y otros 300 retiran la vianda para cenar. Pero la mayoría de ellos tienen la beca de comedor por lo que no pagan los $10. De esta manera, según dijo Molina Rojo, se recauda menos de $5.000 diarios. ‘No es mucha la plata que se va a dejar de recibir por el servicio de comedor. Y esta pérdida se va a recompensar con el ahorro de comida porque este reordenamiento también nos va a permitir tener un mejor registro de cuántas raciones para celíacos y vegetarianos hay que preparar. Con esta medida, se prioriza la buena alimentación porque un chico mal alimentado no está en óptimas condiciones para estudiar’, sostuvo el funcionario.

 

A media máquina

Lucas Molina Rojo, secretario de Bienestar Universitario, dijo que aún falta habilitar algunos servicios en el comedor que funciona en el CUIM para poder comenzar a cocinar de lleno en sus instalaciones. Por ahora, se cocina sólo algunos alimentos y se distribuyen las viandas diarias.