Los yacimientos de sulfato de aluminio de Calingasta son conocidos desde principio del siglo anterior, época en donde se lo extraía y purificaba para su consumo en la industria del cuero. En los primeros tiempos de su extracción se aprovechaba con exclusividad las partes mas enriquecidas de los yacimientos. Hacia mediados de siglo pasado, la introducción de equipos y maquinarias de gran porte, permitió una explotación más masiva, y con ello un incremento notable en los volúmenes extraídos, lo que permitió abastecer toda la demanda nacional para todos sus usos. La industria extractiva del sulfato de aluminio alcanzo su pico de expansión en el quinquenio 86-91 gracias al convenio firmado entre proveedores locales y la hoy disuelta Obras Sanitarias de la Nación. A partir de entonces, las privatizaciones y una rígida paridad cambiaria terminaron definitivamente con una actividad que había contribuido al 47 % del PBG del Departamento Calingasta.