Al oeste de Meglioli e Ignacio de la Roza, la salida de la Universidad Católica de Cuyo complicaba a diario el tránsito vehicular. Es que a toda hora los autos que salían de ese establecimiento, que tiene escuela primaria, secundaria y universitaria, debían hacer maniobras peligrosas para incorporarse a la avenida. En este contexto, pusieron un semáforo en esa salida. Sin embargo, el caos sólo se solucionó para algunos. Es que, en el cruce, que tiene 4 puntos que desembocan en el mismo lugar, el semáforo sólo tiene 3 tiempos. Es decir, uno de los accesos no tiene ni luz verde para avanzar, ni luz roja para parar. Esto hace que el tránsito en ese lugar por momentos sea más complicado que antes inclusive.
Quienes circulan por la avenida Ignacio de la Roza ya sea de Este a Oeste o de Oeste a Este, tienen semáforos que les indica cuándo pueden o no avanzar. Lo mismos sucede para quienes transitan por la calle interna de la UCCuyo y desean salir del establecimiento hacia la avenida.
Quienes se encuentran en una situación muy distinta son los que circulan por Luis Blas Carmona, la calle que desemboca en la calzada Norte de la avenida. Ellos no tienen semáforo que les indique cuándo doblar hacia el Este o al Oeste. "Es un lío este cruce. Antes era difícil por la falta de semáforos, pero sigue siendo peligroso. Es que, cuando queremos doblar tenemos que ver que no venga nadie en ninguna dirección para poder cruzar la Central, porque no pusieron un semáforo para esta esquina. Hay que rogar además, que los autos que van rumbo al Este no queden atravesados en el medio de la salida que tiene esta calle porque si no, podemos estar mucho tiempo esperando que quede un espacio para hacer alguna maniobra y meternos", dijo Luis Morales, un vecino del barrio Córdoba, uno de los tantos vecindarios que hay en la zona.
Al igual que él, otras personas que transitan a diario por ahí y algunos vecinos del lugar contaron que hay horarios en los que esta situación es insoportable. De hecho, ayer este medio recorrió la zona rivadaviense y pudo verificar que cerca de las 12,30, cuando los alumnos de la primaria salen del colegio, los autos que van hacia Ignacio de la Roza por calle Carmona tardan hasta 4 minutos en cruzar la avenida.
En esa zona, los bocinazos, las frenadas y las maniobras peligrosas se pueden ver a diario. Esto, sin contar la odisea que significa para los peatones tratar de cruzar la Central. "Ya sea que vayas en auto o caminando, este cruce es un peligro. Los semáforos deberían estar puestos para las cuatro salidas y obligar a que los autos paren un poco más atrás para que nadie obstaculice al resto, incluso a los peatones", dijo Yolanda Martín, otra vecina.