Uno de los hechos que se pretende recordar con este monumento es el Holocausto. Para los nazi, “la solución final de la cuestión judía”, es decir, el genocidio en el que aproximadamente seis millones de judíos fueron asesinados por el régimen nazi, bajo el mando de Adolf Hitler y sus colaboradores, durante la Segunda Guerra Mundial. Los asesinatos tuvieron lugar en toda la Alemania nazi y los territorios ocupados por los alemanes, que se extendían por la mayor parte de Europa. Entre los métodos utilizados estuvieron la asfixia por gas venenoso, los disparos, el ahorcamiento, los trabajos forzados, el hambre, los experimentos pseudocientíficos, la tortura médica y los golpes. Entre los muertos hubo mujeres, niños y principalmente ancianos.

El otro hecho histórico que se pretende recordar con esta obra diseñada por Pérez será el levantamiento del Ghetto de Varsovia. Este fue el ghetto judío más grande de Europa establecido por la Alemania nazi en Polonia durante el Holocausto, en la Segunda Guerra Mundial. Durante los tres años de su existencia, el hambre, las enfermedades y las deportaciones a campos de concentración y de exterminio redujeron su población de un total estimado en 400.000 a 50.000 habitantes. En este sitio se desarrolló el levantamiento del Ghetto de Varsovia, una de las primeras revueltas masivas contra la ocupación nazi en Europa.