Siempre faltaba algo y por más voluntad que le ponían para cortar adobes o juntar plata, la obra iba a paso de tortuga. Hasta que Eminda Díaz (64), promotora de la capilla, se animó y fue a pedirle ayuda a una compañía minera. Y de un día para otro consiguieron todos los materiales que les hacían falta. Entonces la Municipalidad aportó la mano de obra y después de una espera de casi una década, en septiembre pasado inauguraron la capilla de la Virgen del Rosario de San Nicolás en El Arenal, un poblado pegado a Bella Vista, Iglesia, lo que la convierte en una de las más nuevas de San Juan.

El olor a nuevo que da el machimbre del techo y la pintura invade a los fieles apenas se abren las puertas del templo, ubicado a la vera de la ruta 140 y junto a una pared de álamos, típico de estos poblados cordilleranos. Detrás de la alameda hay un pequeño cerro y más allá se ven los imponentes picos montañosos. Todo reluce en el templo de la Virgen del Rosario de San Nicolás, desde su fachada con columnas cubiertas con piedras de la zona, hasta un vitral detrás del altar, en forma de cruz. "Como ya no sabíamos qué hacer para terminar la capilla, un día me fui a la Barrick y les pedí ayuda. Y fue cosa de semanas que me mandaron todos los materiales que les pedí. No lo podíamos creer. De un día para otro, ya tuvimos nuestra capilla", contó Erminda, quien vive del otro lado de la ruta.

La imagen de la Virgen fue donada en 1998 por una iglesiana que se radicó en Buenos Aires, Celia de Sánchez, y la entronizaron en una gruta en lo alto del cerro junto a la actual capilla. Entonces, las patronales se empezaron a festejar en los patios de tierra de la casa de Erminda, no sólo con los habitantes de El Arenal, sino también con allegados de Bella Vista y Villa Iglesia.

Fue ahí que surgió la idea de hacer el templo, un objetivo que pudieron concretar tras una espera de casi 10 años. Entusiasmados, ahora los vecinos quieren tener una campana, para que todo el pueblo se entere del llamado a misa. Y con eso, poder sacar el cencerro que hoy pomposamente ocupa ese lugar.