El momento. La gente hizo fila para poder cincelar la empuñadura del bastón. Todos dejaron su huella gracias a la ayuda de Juan Carlos Pallarols.

 

El Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson fue el escenario de un momento histórico: cientos de sanjuaninos y hasta turistas de todas las edades cincelaron el bastón que usará el próximo presidente de Argentina. Con alegría, sin poder disimular el orgullo y hasta sintiéndose protagonistas de la historia del país la gente vivió ese momento, que fue definido como emocionante. "Estábamos paseando por San Juan y nos enteramos que estaba esta posibilidad. No dudamos ni un minuto en venirnos para el museo", dijo Mary Castro, de Mendoza, mientras que un matrimonio de Córdoba dijo que a ellos les pasó algo similar. "Cuando escuchamos en la radio que podíamos dejar la huella en semejante símbolo, nos pareció imperdible", contó la cordobesa Carlina Bettio. Todo esto sucedió gracias a la visita de Juan Carlos Pallarols, el reconocido orfebre que históricamente realizó los cetros a los presidentes argentinos. Esta visita se realizó en el marco de la firma del acuerdo para la creación del Instituto de Joyería y Orfebrería en San Juan.

Desde antes de las 11 el museo abrió sus puertas. Con calma y exteriorizando la alegría, la gente hizo una larga fila para dejar su huella. Hubo familias enteras que participaron de este momento y hasta alumnos de escuelas de varios departamentos fueron al museo pura y exclusivamente a cincelar el mango del bastón, que el artista ya está confeccionando de cara a diciembre próximo. 

"A mí me encantan las manualidades y mi mamá se enteró que iba a estar este artista en San Juan. Cuando me contó me pareció que era re importante venir, sobre todo porque el bastón es muy importante para los presidentes", dijo Sofía Marambio, que tiene 17 años y que fue acompañada por una compañera de la escuela. Quien también hizo la fila para poder marcar ese símbolo fue una familia de Buenos Aires, que aprovechó las vacaciones de invierno para recorrer San Juan. "Me gustó pegarle con el martillo. Me dijeron que es para que lo tenga un presidente", dijo Ana Calmels, la hija del matrimonio que es de la localidad bonaerense de Ramos Mejía.

Luego del cincelado las personas firmaron un libro que será entregado por Pallarols al próximo presidente. En el libro los deseos de unión, prosperidad y fuerza fueron moneda corriente. 

 

PALLAROLS, TEXTUAL E ÍNTIMO

– "No tengo relación con la política. Mi papá me dijo un día que realizara con honestidad y democracia el trabajo. El bastón de mando presidencial lo realizo por tan sólo 1 peso. No tengo relación comercial con el gobierno y apoyo desde lo cultural a todos los presidentes que me lo pidieron. Siempre me dijeron que tenía que tener la misma honestidad para un radical o un peronista". 

– "Anécdotas tengo miles. Siempre recuerdo los asaditos que nos comimos, pero cuando tengo que contar anécdotas prefiero no hablar de los presidentes. Al papa Francisco le obsequiaron un marco de plata que yo hice. Él me escribió una carta diciendo que lo aprecia mucho y que le encanta el arte. Luego me puso que lo iba a usar todos los días para afeitarse". 

– "Con los presidentes vi muchas cosas. Vi presidentes llorar de tristeza, por ejemplo a Menem cuando se le murió el hijo, y vi otros presidentes llorar de emoción. Me abracé con Néstor, con Cristina y con Alfonsín. Todos son personas que sufren y que tienen momento buenos. No tuve la posibilidad aún de conocer al actual presidente, que es muy especial y que lo respeto".

– "Los presidentes no piden nada y no son exigentes. Ellos primero saben, porque su director de ceremonial se los debe decir, que los bastones son siempre iguales. Lo que cambia es el largo, Tuvimos presidentes, como Duhalde, que mide un metro sesenta y pico, y otros como Néstor que medía más de un metro ochenta. El bastón se corta y sólo lleva la fecha". 

– "A los presidentes, además del bastón, se les entrega el libro. Por eso siempre le digo a la gente que es casi más importante el libro que la empuñadura. Si la gente sabe escribirle y pedirle y si el presidente es inteligente, debería hacerles caso a las personas. Me parece que San Juan es un pueblo cálido, patriota y muy comprometido. Hoy lo demostraron".