Cualquiera pudo imaginar que la primera marcha para conmemorar el Día de la Seguridad Vial iba a tener un tinte de formalidad y seriedad. Pero ocurrió lo opuesto. Dos personajes se encargaron de hacer reir a la gente y de mantener la alegría durante todo el trayecto. Fueron la muerte, personificada por un vecino de Angaco, y un policía de Tránsito, representado por un mimo. Ambos aportaron creatividad al encuentro. La marcha se realizó ayer desde la Plaza 25 de Mayo hasta el Centro Cívico, y contó con la participación de unas 100 personas. Fue organizada por el área de Seguridad Vial, dependiente de la Secretaría de Servicios Públicos.
Lucas González atrajo todas las miradas cuando descendió del colectivo proveniente de Angaco que trasladó a los empleados municipales que participaron de la caminata. Estaba vestido completamente de negro y con un cartel que decía ’Respetá las señales viales o te llevo’. El chico representó a la muerte que durante la marcha, además de repartir folletos, amagó con llevarse a la gente, lo que generó algunas situaciones divertidas.
Otro personaje que divirtió a los caminantes fue el policía de Tránsito que personificó el mimo Luis Cravero. Hizo toda la marcha a bordo de una pequeña bicicleta con ruedas laterales. Durante el camino tocó su silbato para retar con gestos a los peatones que cruzaron por cualquier sector de la calle y no por la senda peatonal como se debe.
El resto de los participantes también le aportó color y alegría a la marcha. Todos portaron carteles y banderas a favor de la seguridad vial, aunque los chicos de la Agrupación Virgen de Fátima, de Chimbas, se destacaron porque gritaron y agitaron sus banderas durante todo el trayecto.
Cerca del mediodía, los caminantes llegaron hasta la Plaza Seca del Centro Cívico donde se hizo el cierre del evento. Allí continuó la fiesta y con una mayor participación. La gente que estaba en el edificio haciendo trámites se sumó a los participantes de la marcha. Y también pudo acceder a los premios.
Todos los que se animaron a bailar al ritmo de reggaetón y música disco, se llevaron de regalo un chaleco reflectivo y reglamentario de los que deben usar los ciclistas y motociclistas.
El baile continuó, pero con música en vivo. La banda sanjuanina La Oveja Negra tocó los temas sobre seguridad vial de su autoría e hizo que todos los presentes volvieran a bailar en medio de la Plaza Seca. Aprovecharon la oportunidad para repartir cds con sus temas musicales, entre el público presente.
El evento cerró con un refrigerio que incluyó galletas y gaseosas para todos.

