La frase es del gobernador José Luis Gioja ayer, en la despedida de los restos de quien calificó como su “amigo”, Leopoldo Alfredo Bravo.

“Polo fue y seguirá siendo en el corazón de todos un hombre corajudo, un luchador, un político de raza heredero de una tradición que viene acompañando durante décadas la historia de los sanjuaninos”, dijo el mandatario.

Sostuvo que “tuvimos incontables oportunidades de compartir un café, un asado o una mesa de amigos, donde pudimos sacar del alma la pasión por lo que compartimos desde siempre, nuestra tierra, San Juan.

“Allí confirmé que para ser un político de verdad había que ser un hombre digno y lo confirmé siendo testigo de su humildad, de su capacidad de razonar y de proyectar al futuro pensando en términos de unidad y no de confrontación”, agregó.

“Polo fue un ser humano limpio y querido, que reunía condiciones de sencillez y humanidad”, expresó el gobernador.