Que instalen un puesto policial móvil o una subcomisaría. Esas dos cosas piden un grupo de vecinos de los barrios Corrientes y Las Lilas, en Concepción, Capital, cansados de sufrir constantes ataques delictivos. Según los vecinos, sus casas son apedreadas, son amenazados y los robos son moneda corriente. Pero la gota que rebalsó la paciencia de los habitantes de esos barrios y que desembocó en una reunión con el ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, pidiendo ‘seguridad’, fue el violento asalto que sufrió un comerciante y su mujer a quienes le llevaron $25.000 en celulares y otros aparatos cuando llegaban a su casa.
Pero no es la única víctima. Así, Luis Roca contó que hace poco a su empleada doméstica le robaron el celular cuando pasaba el lampazo a las 8.30 en la vereda. Vicente Videla, otro vecino, dijo que al portón de su casa ‘se han cansado de apedrearlo, hasta tiene impactos de bala’. Oscar Escudero, quien vive en el Bº Corrientes, explicó: ‘mi hija es docente y unos tipos le robaron a plena luz del día su celular y el portafolios cuando venía de trabajar’. Las amenazas de los malvivientes que viven en las cercanías son otra constante en esos barrios. Rosa de Agüero, una kiosquera, contó que un sujeto la amenazó y la acusó de haberlo delatado a la Policía, pero la mujer negó de plano esa acusación.
El caso que provocó el reclamo vecinal fue el que sufrió hace unas semanas Monárdez y su marido (vende celulares) en su casa del Bº Corrientes: tres ladrones los encañonaron en su garaje, los insultaron y se llevaron una mochila con 25 aparatos de alta gama, una notebook, unas 60 tarjetas de memoria y pendrives, y otras cosas valuadas en $25.000, dijo Monárdez. ‘Estamos aterrorizados, no podemos vivir tranquilos. Nuestros familiares ya no nos visitan porque les roban lo que pueden de sus autos’, dijo la joven.
Rubén Tejada, primer vocal de la unión vecinal del Bº Corrientes, explicó que ‘estamos cansados de vivir a merced de los delincuentes. Tuvimos una reunión con el ministro Cuevas pidiéndole un puesto policial móvil, pero nos dijo que lo único que podía hacer era mandarnos un patrullero porque no hay policías. Queremos una solución y si esto sigue así, vamos a juntar firmas para hacer formal el reclamo’.

