Frente a la caída de recursos por el parate de la actividad económica nacional y provincial por el aislamiento obligatorio, en el Ministerio de Hacienda tomaron una medida para contener el gasto. La titular de la cartera, Marisa López, informó que se redujeron en un 33,3 por ciento las erogaciones corrientes que pueden realizar 11 de las 14 reparticiones en lo referido a bienes de consumo y contratación de servicios. Las que quedaron afuera del recorte son las áreas de Salud, Seguridad y Desarrollo Humano, las que vienen trabajando fuertemente en las tareas de mitigación del coronavirus, de control para el cumplimiento de la cuarentena y de asistencia social ante el impacto a diferentes sectores. Lo que tampoco se tocará son los salarios de los empleados públicos, indicó la funcionaria.
No es lo único, ya que se disminuyó en su totalidad el gasto de capital (bienes de uso y obra pública) en todas las dependencias, salvo en el Ministerio de Obras, que ha focalizado la infraestructura en lo sanitario, y en la cartera de Salud, que sí puede adquirir elementos como respiradores y camas, entre otros. Si bien la baja es más grande en los bienes de capital, el impacto mayor se da en los corrientes, ya que estos ocupan el 75 por ciento del presupuesto. Además, los primeros están concentrados en gran parte en la cartera de Obras, que no ha visto reducido su nivel de ejecución del gasto.
En Hacienda no tienen un cálculo de lo que se ahorrará porque se verá cómo impacta en el presupuesto, aunque la ministra señaló que el objetivo es que esté cerca de lo que calificó como una "abrupta caída" de los ingresos nacionales y de recaudación local de este mes, la cual estima que rondará el 40 por ciento (Ver nota vinculada). Por eso, decidieron tomar la medida para controlar el gasto corriente en los ministerios de Gobierno, Educación, Producción, Turismo, Hacienda, Minería, Obras y Secretarías de Estado como la de Ambiente, la General de la Gobernación, la de Deportes y la de Ciencia y Tecnología. Las llamadas erogaciones corrientes comprende a los bienes de consumo (como elementos de librería, combustibles, luz y gas, entre otros) y servicios no personales (aquellos que se contratan para mantenimiento y vigilancia).
El esquema diseñado por la cartera económica en todos los comienzos de año consiste en que cada repartición puede hacer gastos corrientes en un 7,5 por ciento de su presupuesto por mes. Al cabo de los 12 meses, el porcentaje da un total del 90 por ciento, por lo que López explicó que "tratamos de ejecutar el 10 por ciento menos, el cual liberamos sobre finales del ejercicio. Es la manera de mantener un orden y un equilibrio". El cambio que instrumentaron en Hacienda fue de bajar ese límite del 7,5 por ciento mensual al 5 por ciento, es decir, una reducción del 33,3 en todas las reparticiones, salvo en los ministerios de Salud y Desarrollo Humano y la Secretaría de Seguridad.
En ese marco, el secretario de Hacienda, Gerardo Torrent, también indicó que como no habrá espectáculos deportivos, turísticos y culturales por las restricciones de circulación en todo el mundo, no se comprarán bienes de consumo ni contratarán servicios en esas áreas. "Por ejemplo, en un evento de esas características, se adquieren insumos y se alquilan servicios como sonido o un escenario. Si no se efectúan, se pueden redestinar a las áreas más sensibles".
El gasto de capital (computadoras, escritorios, movilidades y obra pública) se redujo a cero en todas las reparticiones, menos en el Ministerio de Obras, que conserva su nivel de ejecución, y en equipamiento sanitario.
Sin excepciones
Antes del freno a la actividad económica, si desde un ministerio querían superar el 7,5 por ciento del gasto mensual debían pedir el OK en Hacienda y justificar la erogación. Con la medida de contención, dichas excepciones quedaron descartadas para todas las dependencias, salvo Salud, Seguridad y Desarrollo Humano.

