Fue un caso que casi que pasó desapercibido, en comparación al primero -la chica a la que fueron a apedrearle la casa-, o el cuarto -la reumatóloga que fue contagiada por su hermano y de la que habló todo el país-. Pero ahora habló públicamente por primera vez y reveló un dato que hasta entonces no se conocía: dice que tuvo un síntoma único en el país y que en el mundo solamente ella y otra persona lo presentaron.
Se trata de Mabel Bustos de Pugliese, el segundo caso de coronavirus en San Juan. En diálogo con Radio Sarmiento, contó que llegó de Brasil el 20 de marzo y que recién el 4 de abril comenzó a experimentar una molestia en la boca. "Se me empezó a inflamar la boca. Yo sentía incomodidad. Estuve tomando un antialérgico porque pensé que podría haber sido la picadura de un insecto", expresó.
La mujer fue a atenderse a la Clínica El Castaño. "Me hago ver y mi doctora insistía que se me hiciera una tomografía de pulmones. Cuando me la realizan sale que tengo neumonía bilateral acorde al Covid", agregó. Bustos dijo que la inflamación en la boca es un síntoma que "no es común, mi caso es el primero a nivel nacional y el segundo a nivel mundial". Es más, reveló que su doctora y una especialista hicieron estudios a su patología y escribieron informes. Una de las rarezas del caso es que nunca tuvo fiebre.
Bustos estuvo internada 10 días. Dijo que la atención en El Castaño fue "maravillosa". Y que mientras estuvo en ese lugar, completamente aislada, fue víctima de escraches: una cadena se viralizó por WhatsApp con la foto de ella junto a su esposo y un audio que afirmaba que habían estado circulando por las calles, a sabiendas de que podían portar el virus. "Cuando estuve internada no sabía nada hasta que alguien me hizo llegar un comentario que se estaba pasando por WhatsApp. Hubo guardia policial en mi casa las 24 horas. La gente se confunde, cuando nosotros volvimos de viaje hicimos la cuarentena como correspondía", aseguró.
En otro pasaje de la nota Bustos aclaró que su viaje estaba programado y que nunca pensó que el virus iba a pasar a ser una pandemia.
Por otro lado, dijo que no sintió temor, sino "tristeza y soledad". "He tenido gente que me ha contenido muchísimo de forma telefónica, por videollamada. Agradezco un montón esa contención, hace que te mantengas en pie". Recién el 25 de mayo último y luego de 6 hisopados negativos pudo volver a estar en contacto con sus seres queridos, pues una vez que le dieron el alta tuvo que continuar asilada en su casa. "Yo creo que se pude salir muy bien de la enfermedad", concluyó.