En el año 1992, la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) realizó el “Primer Encuentro Nacional de Pacientes” con Artritis Reumatoidea, en la ciudad de Villa Carlos Paz, Córdoba. El Comité Comunitario de la SAR, organizó talleres e instó a los enfermos a formar Grupos de Ayuda Mutua, en las provincias y ciudades a la que pertenecían, siguiendo la experiencia positiva en el tratamiento de la AR, de los países europeos y de EE.UU. La razón de estos grupos de ayuda mutua se debe a que las características de la Artritis Reumatoidea, (cuya causa aún no está totalmente descubierta), crónica, sistémica y autoinmune, produce deformidades óseas, articulares, musculares etc., distintos grados de incapacidad, y una gran vulnerabilidad emocional, por lo que hace del enfermo un paciente especial. La Artritis Reumatoidea no es un reuma común, conlleva, muchas veces, discapacidades importantes difíciles de asumir. De allí que los tratamientos médicos reumatológicos no alcancen, en muchos casos, a cubrir todas las necesidades terapéuticas de los pacientes. Éstos necesitan además del tratamiento médico, una contención especial para aceptar la enfermedad y adaptarse a los cambios que ella produce a nivel individual, familiar y social. Así en 1992 se crea el “Grupo A.M.A.R. La Plata” (Grupo de Ayuda Mutua para Pacientes con Artritis Reumatoidea), que tiene sede en San Juan y participa activamente junto con la Sociedad de Reumatología de San Juan.
