La gripe es una de las enfermedades de otoño invierno más comunes, y en la mayoría de los casos para curarse termina siendo preciso hacer reposo en cama algunos días.

Los síntomas de la gripe son fiebre, tos, dolor de cabeza y articulaciones, escalofríos, cansancio excesivo y pérdida del apetito, entre otros.

La alimentación juega un papel fundamental. En la recuperación de esta patología. Lo más recomendado es seguir una dieta rica en vitamina C, ya que, aunque no se ha podido comprobar que evite el contagio de la gripe, el resfrío o el catarro, disminuye considerablemente su sintomatología.

La vitamina C se destruye fácilmente cuando los vegetales que la contienen son expuestos al aire (oxidación), al calor y al agua. Para conservarla hasta el momento de su consumo es importante seguir ciertas recomendaciones:

1- Cuanto menor sea la cantidad de agua y calor que se utilice durante la cocción, menor será el contenido de vitamina C que se pierda. Por eso es muy importante cocinar las verduras y vegetales al vapor, en recipientes tapados y por cortos períodos de tiempo.

2- Las frutas envasadas suelen perder parte de vitamina C, al ser sometidas

a un proceso de blanqueado con agua hirviendo. Las frutas deshidratadas también sufren importantes pérdidas por una prolongada exposición al calor. Se recomienda consumir siempre frutas frescas.

3- Los jugos naturales de fruta se deben ingerir después de haberse preparado para que el aire no oxide la vitamina C. Si no se los va a ingerir de inmediato, se los debe guardar en recipientes tapados y oscuros. No es conveniente agregarle agua a estos jugos.

La C pertenece al grupo de vitaminas hidrosolubles y se la puede encontrar en varios alimentos.

-Frutas: Se encuentra principalmente en los cítricos (naranjas, pomelos, mandarinas y limones), frutillas, quinotos, kiwis, melones y mangos.

-Vegetales: La contienen el pimiento, el berro, el repollo, la espinaca, el hinojo, el perejil y el tomate. El brócoli, la coliflor, los espárragos y la habas también la contiene pero pierden gran cantidad de la vitamina C durante la cocción.