Desde el viernes pasado, cuando Chile informó sobre la existencia de un foco de gripe aviar, se activó una serie de protocolos en San Juan y el resto de la región. Entre ellos, se extremó las medidas de control y se pidió colaboración a los encargados de granjas de este lado de la Cordillera.
“El viernes recibimos la información sobre el foco detectado en Chile. Como consecuencia, desde el sábado se prohibió totalmente la importación de todos los productos de origen aviar provenientes de Chile”, detalló Enrique Closa, director de la región Cuyo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Sumado a eso, se reforzó todos los controles que normalmente se realizan en las zonas de frontera tanto en transportes aéreos como terrestres, con la intención de que evitar la entrada de elementos o seres contaminados.
Por otro lado, según detalló Closa, se pidió a los granjeros que cumplan y refuercen las medidas de seguridad que ponen en práctica cotidianamente.
En cuanto a los cuidados que tienen que mantener quienes viajan al vecino país detalló:
* Evitar comprar productos avícolas para traer al país.
* No comprar pájaros ornamentales o de compañía.
* No tocar aves muertas.
* No tener contacto ni transitar con plumas.
* En caso de tocar, pisar o mancharse accidentalmente excremento de aves mientras se está en el vecino país desinfectar la zona
inmediatamente,
* Queda prohibida la comercialización de aves o productos avícolas de Chile en Argentina.
En relación al consumo de alimentos aseguró: “Los turistas que estén en Chile pueden comer productos de avícolas sin problemas debido a que tienen los controles necesarios y al estar cocinados no pueden estar contaminados”.
Mientras que, en relación a la situación que se vive en el vecino país sostuvo que el foco ha sido detectado en la zona norte de Valparaíso. El ingreso del virus de la influenza aviar se habría producido por la llegada de las aves migratorias. “Evidentemente se rompió la cadena de control y el virus ingresó a las granjas, lo que provocó la contaminación”, detalló Closa.
Y agregó que: “Sabemos que hasta el momento han tenido que sacrificar 350.000 aves infectadas. El sacrificio sanitario es la única salida en estos casos”.