Para Horacio Ripalta, gerente de la Cámara de Bodegueros; y Angel Leotta, desde la Cámara Vitivinícola que reúne a bodegas trasladistas, las expectativas para el 2014 son preocupantes para el sector vitivinícola. Ripalta aseguró que "’hay una pérdida tan grande de competitividad del vino, que la esperanza es que se tomen medidas de auxilio para poder movilizar el mercado exportador, porque al exportar se va a tonificar el mercado interno”. Agregó que las bodegas "’están con bastantes vinos y muy desfinanciadas para afrontar la compra de uvas esta vendimia” y dijo que en la primeras reuniones de paritarias por primera vez el gremio no propuso porcentaje "’porque no saben qué pedir” ante el mal momento del sector.
Por su lado Leotta calificó el año como "’preocupante” porque "’con los valores que tiene hoy día en el mercado el mosto y el vino no se puede pagar el precio de la uva del año pasado. Si el pagar igual significa perder plata, pagar menos sería una catástrofe para el productor”, aseguró. Para el productor y bodeguero, la única salida es que la Nación implemente un dólar diferencial para las economías regionales. "’Al reactivarse el mercado externo va a haber menos volumen en el mercado interno y entonces el mercado interno comienza a valer más”, opinó.