Por lejos, ayer en el Bicentenario lo mejor estuvo en las tribunas. Cerca de 6 mil espectadores le dieron un contexto importante al debut de Desamparados y Trinidad. Las banderas en ambas cabeceras estuvieron colmadas de banderas y tanto en la Norte como en la Sur se vivió una fiesta, sin ningún tipo de incidentes.
Un buen marco de público que contrastó con lo habitual vivido en la temporada anterior, cuando el reducto pocitano cada vez que se enfrentaban dos equipos sanjuaninos estaba casi vacío.
Claro que esto es el primer capítulo de un certamen que, a diferencia de la temporada anterior, resultara más interesante por la cantidad de ascensos en juego. Justamente en este objetivo coincidieron los hinchas ‘víboras’ y ‘leones’ en la tarde pocitana.
