Risas y lágrimas. Oraciones, cantos y aplausos. Así y de muchas formas más los miles de fieles que asistieron ayer a San Expedito honraron el día del santo de las causas urgentes. Una de las postales más llamativas de la tarde fueron las familias que con los abuelos y hasta con los bebés siguieron la procesión. Según la Policía más de 30.000 personas asistieron a Bermejo, Caucete, para pedir o agradecerle al santo.
‘Nosotros todos los años venimos. Somos muy devotos. Y este año trajimos a la bebé que tiene menos de un mes’ dijo Sandra que llegó desde Rawson junto con su marido y toda su familia. Así, al igual que ellos muchas otras personas aprovecharon el hermoso día otoñal para reunir a la familia entorno a la fe.
Si bien el día de San Expedito fue el pasado jueves 19, ayer se desarrolló la procesión oficial. Es por esto que las angostas calles del pueblo caucetero se vieron colmadas por la gente que ocupó cada rincón del humilde lugar. Carpas, sombrillas y las pequeñas sombras de los árboles fueron el refugio de las familias que esperaban la pasada del santo. Mientras que el mate fue el compañero más elegido para el encuentro.
Seguidos por una multitud el monseñor Alfonso Delgado encabezó la procesión. Así en medio de la polvareda que se levantaba de las calles, la imagen del santo fue fotografiada y acariciada por los miles de presentes. ‘Viva San Expedito’ fue el grito que reinó en la tarde.
La salud y la economía fueron las promesas que más escucharon. Es por esto que la mayoría de la gente se acercó a la imagen del santo para llevar flores y cartas que fueron depositadas en una urna al costado de la capilla.
Esta procesión que se celebra en la provincia desde 1958 es considerada actualmente la más convocante de Cuyo. Por esto es que asistió gente de varias provincias como Córdoba, Jujuy, San Luis, Mendoza y La Rioja entre otras.

