El exjefe de Policía de San Juan en la etapa previa al golpe militar de 1976, Enrique Graci Susini, dijo ayer que “nunca reprimí ni ordené que se reprimiera fuera de la ley”. El exfuncionario, que está acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad durante su gestión, prestó declaración indagatoria ante el juez federal Leopoldo Rago Gallo. Ahora continuará con prisión domiciliaria, a la espera de que el magistrado decida su situación procesal.

Graci Susini estuvo procesado en una causa anterior por su accionar como máximo responsable de la Policía de San Juan entre 1973 y 1976, durante el gobierno de Eloy Camus, pero zafó de ser condenado porque la Cámara Federal de Mendoza le dictó la falta de mérito. Ahora le imputan un total de 19 hechos nuevos por delitos de privación abusiva de la libertad agravada, tormentos agravados a perseguidos políticos y violaciones. Además, el Ministerio Público Fiscal le atribuye ser el organizador de una asociación ilícita que estaba dedicada a luchar contra la subversión en la etapa previa al golpe de Estado.

En un escrito que incluso leyó en su indagatoria, el exjefe expresó que nunca actuó al margen de la ley. “En nuestro gobierno se pedía órdenes de allanamiento, se mantenía a los presos en jurisdicción policial y se comunicaba a familiares y defensores la situación de los detenidos”, consignó.

Sobre la acusación que pesa en su contra, de ser el organizador de una asociación ilícita, señaló que “por más que se acepte la existencia de determinados delitos sólo por las denuncias de las presuntas víctimas, no se puede probar que yo haya formado parte de un plan sistemático dirigido contra un sector de la población”.

También cargó contra los fiscales al manifestar que “tal vez los mueva sólo el deseo de obtener la titularidad de un cargo y a otros el interés de hacerse anotar un acto más de obediencia debida con relación al poder político del que dependen y que puede determinar el éxito o el fracaso de sus carreras”.