�José Ignacio de la Roza nació en una familia de abolengo colonial. Estudió en Córdoba y Chile y luego regresó a San Juan, su tierra natal. En 1815 asumió como Teniente Gobernador. Los tiempos convulsos no impidieron que este hombre realizara una administración progresista. Fundó la Escuela de la Patria, bajo la dirección del maestro que se llamó Ignacio Fermín Rodríguez; estableció un hospital urbano; fomentó explotaciones mineras, y se propuso ensanchar los cauces para las industrias ganadera y agrícola. A De la Roza se debe el que San Juan tuviese en el Congreso de Tucumán, en de Oro y Laprida, sus más ilustres representantes.
Fue pieza clave en la gesta sanmartiniana. Mientras San Martín se disponía a cruzar la cordillera para pelear con los realistas, De la Roza se quedó en San Juan, custodiando la ciudad. Fue además uno de los gestores del primer hospital que hubo en la provincia.
