“Tengo bronca conmigo misma. Yo fui la culpable de haber metido a Petrova de nuevo en el partido, cuando tenía todo dominado. Traté de hacer mi juego, pero Nadia encontró la vuelta y no pude volver a quebrar su saque”.

“El objetivo ahora es meterme entre las veinte primeras del mundo. Siento que mejoré y hoy entro a la cancha a intentar ser yo la protagonista. Trato de jugar al tenis que sé que puedo hacer, sin pensar en mi rival”.