No es sólo cuestión que tengamos un nuevo hospital que es lindísimo. Tenemos que lograr que la gente esté contenta de cómo la atendieron. Seamos respetuosos -del sistema de salud-, porque yo vivo en otro país y lo único que hacen es elogiarme por el acceso que tienen al sistema de salud, sin pagar nada, cuando llegan a la Argentina. Los cambios en salud son siempre lentos y la demanda de la gente es más rápida que lo que está cambiando la política.
