Las botellas de agua en el pie del caminador son una de las postales que todos los días acompañan a las personas que hacen ejercicios en el Parque de Rawson. Es que desde hace tres semanas los aparatos, que todavía no fueron inaugurados, están permanentemente ocupados por vecinos de distintos barrios del departamento. Desde la Municipalidad de Rawson se sorprendieron por el furor que las máquinas causaron en la gente. Tanto, que hasta hay horarios en los que los usuarios deben esperar para utilizar los equipos.
El gimnasio tiene 6 pares de aparatos coloridos. Hay algunos para hacer abdominales, otros para ejercitar las piernas, los brazos, la espalda y otras partes del cuerpo. Y si bien todas estas máquinas se usan de a dos personas, hay grupos en los que quienes se quedan sin ejercitarse son los encargados de controlar el tiempo o de contar las repeticiones. Y aunque todavía no empezaron las clases con horarios las mujeres (son la mayoría de los que asisten) se amontonan para realizar la actividad y hasta hay algunas que se conocieron ahí y ahora se hicieron amigas.
El hecho de que sean gratuitos y que el parque esté abierto casi todo el día, hace que los vecinos elijan este gimnasio a cielo abierto. Por eso, hay algunas que van con sus bebés en changuitos para poder hacer los ejercicios. ’Yo no puedo pagar un gimnasio y además, no me dejan entrar con el bebé. Entonces acá puedo hacer ejercicio y cuidar a mi hijo’, dijo Vanesa Araya, quien desde hace dos semanas tiene asistencia perfecta en el Parque y que mientras hace abdominales mueve un sonajero para que su bebé no llore. Ella usa los aparatos junto a su hermana, quien también va con sus dos chicos. Al igual que estas mujeres otras mamás hacen lo mismo, sobre todo en la siesta, que es cuando la gente tiene que esperar entre 10 y 15 minutos para poder ejercitarse en algunos de los aparatos. Otro de los horarios pico es temprano en la mañana.
’Y todos los días aparece una carita nueva’, dijo Marta López, que junto a sus vecinas hace un precalentamiento caminando por los veredines del parque y después ocupan por una hora el gimnasio. Y dijo que todas las nuevas dicen que se enteraron por alguna vecina o familiar que ya asiste a este espacio.
Al igual que las mujeres que van con sus hijos, hay otros que llevan a sus perros para que les haga compañía. Uno de ellos es Ricardo Naveda quien se considera un adicto a la actividad física. Y aunque siempre le gustó trotar, ahora usa el elíptico, la prensa o remos para ejercitarse, mientras Titán, su Pitbull marrón, lo espera sentado. ’Después de que yo hago ejercicio entreno al perro que compite en exposiciones’, dijo el hombre que es de Villa Krause.
Desde la Municipalidad dijeron que la cantidad de gente que visita el parque los sorprendió. Y aunque aún no terminan de marcar los circuitos aeróbicos que van a hacer a lo largo del espacio verde (ver infografía arriba) quieren que los profesores comiencen con las clases guiadas lo antes posible para poder contener a la multitud que elige el parque para hacer deportes.

