Para las dos, es un sueño cumplido. Anhelaban vivir un presente así y por eso, confesaron, todavía no caen en la cuenta que desde el sábado por la noche pasaron a ser Reina y Virreina del Sol. Ayer, Gabriela Puerta y Milagros Mini compartieron las primeras horas del reinado en casa de la Reina, tras un encuentro generado por DIARIO DE CUYO. Repasaron la elección, contaron anécdotas y luego de los abrazos y los saludos de la gente, para festejar salieron en caravana por las calles de Albardón, en una camioneta y con los vecinos saliendo a las puertas de sus casas para saludar a las soberanas.
‘Desde chiquita que soñé con este momento. Dos veces me presenté a la elección para representar a Albardón y si bien pude desanimarme cuando perdí la primera vez, insistí porque era lo que quería. Igual, siento que todavía no pude tomarme esos cinco minutos de pausa para dimensionar que soy la nueva Reina del Sol’, contó Gabriela en su casa de calle Tucumán, rodeada de vecinos alegres y emocionados hasta las lágrimas porque la chica que atiende su negocio en un saloncito de la vivienda paterna, que va a comprar el pan o se queda a conversar en la vereda es la que un jurado eligió como la embajadora de la fiesta más importante de San Juan.
Milagros tampoco lo puede creer. Si hasta se sorprendió cuando la nombraron Virreina porque entre tantos nervios, su cuenta mental en la cantidad de votos le falló y creía que había ganado otra candidata. ‘Cuando subíamos al escenario para esperar los votos, me persigné y dije: Que sea lo que Dios quiera. En un momento del conteo parece que me perdí y cuando dijeron mi nombre como Virreina me quedé inmóvil. Fue un segundo que no entendí nada y después fue increíble’, contó Mili, quien ayer en la tarde volvió a Rodeo y fue recibida por todo Iglesia.
Las chicas empezaron a compartir su nueva etapa con mucho respeto una por la otra. Durante la capacitación les tocó compartir habitación dos veces (las candidatas van rotando entre ellas, para generar lazos) y ya se entendieron muy bien. Y ayer para las fotos se cuidaron los detalles de la ropa y el peinado.
�Gabriela ganó con amplitud la elección, con 36 votos. ‘Creo que el jurado vio y valoró mi sencillez. Me parece que gané por eso. Me considero sencilla, humilde, charlatana y por qué no, muy llorona. Es que emociona el cariño de la gente. En el Carrusel, por ejemplo, lloré todo el recorrido’, contó la albardonera, quien tuvo una cábala durante todo el proceso. ‘Hubo unas semanas que no fueron buenas para mí por varios problemas que se juntaron y entonces mi mamá me regaló un anillo con la imagen de San Benito. Aferráte y no te lo saques, pase lo que pase, me dijo. Y en toda la elección me la pasé tocando el anillo con el pulgar de la misma mano’, confesó Gabriela, la más chica de tres hermanos y la tercera en la familia en llevar una corona de reina, luego de su abuela y una tía abuela.
Milagros, en tanto, no tuvo cábalas. Y si bien ella perdió la cuenta de los votos, su papá Fernando iba a anotando todo, así que fue el primero en gritar y empezar a saltar por su hija. El padre, contó, no estaba muy seguro de dejar que Mili se presentara en la elección departamental, pero al final ayer se mostró orgulloso junto a su esposa y sus otras hijas.
Gabriela y Milagros ya disfrutan a pleno su reinado. Con muchas fotos, regalos y, fundamentalmente, el cariño de la gente que no deja de asombrarlas.