‘’El devenir de estos pueblos, que otrora fueron germinales y ahora son terminales, tiene múltiples factores. Lo que muchas veces mata a estos pueblos son las políticas de Estado que no son a largo plazo: hoy apoyan estos emprendimientos y mañana los dejan de lado. El Valle del Río Bermejo es una zona muy buena para trabajar, pero yo me pregunto ¿Cuántos están dispuestos a dejar todo acá e ir para allá? Por eso el rol del Estado debe ser clave para mantener estos proyectos, pero con fuertes apoyos económicos’’.