�La decisión de sacrificar animales en casos extremos generó un fuerte rechazo. ‘Antes de matar animales se debería controlar y castigar a los conductores que superan los límites de velocidad. Pero además, necesitamos ayuda del Gobierno para afrontar los costos de alambrado y también para regularizar la titularización de tierras, porque no todos los puesteros son dueños’, expresó Hugo Moyano, desde la agrupación que nuclea a los puesteros de 25 de Mayo.
Marcela Palavecino, de Especismo Cero, dijo que ‘la solución ante un problema no es matar animales. Las autoridades deben hacer cumplir la ley que obliga a los dueños de terrenos linderos a las rutas a alambrarlos’. La Asociación Yastay para la Defensa del Medio Ambiente también se mostró en contra de la medida.