�Cercado por una valla de metal y vigilado por militares con fusiles, el laboratorio responsable de los análisis antidopaje en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro montó un fuerte esquema de seguridad para que sea ‘imposible‘ un intento de ocultar positivos de atletas en el evento deportivo.

El laboratorio, suspendido temporalmente por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) semanas atrás, estará bajo la lupa luego del escándalo revelado por un informe independiente que dijo que Rusia sustituyó muestras en los Juegos de Invierno de Sochi 2014 con la ayuda de los servicios de inteligencia.