Ayer, día de San Pedro y San Pablo en el santoral católico, la Municipalidad de Rivadavia encendió una fogata en su honor, en la localidad de Marquesado. Fue una iniciativa del municipio de recuperar rituales tradicionales en la provincia y hubo un buen marco de público. Tras la fogata, los organizadores repartieron chocolate y sopaipillas entre la gente. Más temprano, el elenco católico Beato Ceferino Namuncurá había encendido su propia fogata por San Pedro y San Pablo, en Circunvalación y Catamarca, Concepción.