La jefa de epidemiología de la provincia, doctora Frida Capatto, opina ante la polémica de las vacunas fuera de calendario que “antes de incluirlas es importante conocer la real incidencia de la enfermedad y cual es el costo beneficio para la población”. En realidad la gran preocupación oficial es el calendario obligatorio ya que “primero hay que hacer que la gente cumpla con éste y sacarlo adelante para evitar enfermedades. Hay posibilidades de que el año próximo se sume la del neumococo, pero todavía no se sabe”. Para el 2010 está previsto comenzar con la incorporación de algunas de estas vacunas en chicos prematuros, pero antes se debe elaborar una base de datos con patología, edades y ver qué vacunas son las que realmente hacen falta. También para los niños inmunocomprometidos habrá un plan especial. El dato que alarma es que, en general, los padres cumplen con el calendario oficial hasta el año y decae muy fuerte en el segundo, como si se produjera un descuido por parte de los progenitores. “Incluso tenemos datos que empieza a decaer la colocación de vacunas obligatorias a los seis meses y esto hay que superarlo”, dice Capatto.
