“Realmente desubicado y desagradable. Pienso que Maradona ni siquiera mide las palabras de lo que dice. Es increíble, antes de ser un grosero pidió perdón a las damas presentes pero parece que se olvidó que le hablaba al mundo. Inclusive a sus mismas hijas y a su mujer, que lo tienen que haber escuchado. Pero es algo de locos. Ayer mismo ví páginas en internet que lo justificaban. Creo que es la minoría, porque la mayoría no tiene ese pensamiento”.
