Italia, 21 de marzo.- El Papa Francisco sigue sorprendiendo con sus actitudes de cercanía y simpleza. El Vaticano anunció esta mañana que el Jueves Santo el nuevo pontífice lavará los pies de doce menores del Instituto Penal de Casal de Mármol, de Roma, imitando el gesto de Jesús con doce apóstoles en la Ultima Cena.

La decisión de Francisco corta con la tradición de celebrar el Jueves Santo la Misa de la Cena del Señor en la basílica de San Pedro, que se oficia por la tarde. En cambio, se mantendrá la celebración por la mañana de la Solemne Misa Crismal en el principal templo del Vaticano.

Como arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio visitaba el Jueves Santo cárceles hospitales y centros de recuperación de adictos y practicaba el rito del lavado de pies. El Vaticano dijo que Francisco decidió continuar como Papa con esa actitud.

Para la Santa Sede, la decisión de Francisco “continúa un estilo caracterizado por la simpleza” que mostró desde el momento en que apareció en el balcón de la basílica de San Pedro tras ser elegido Papa sin la cruz de oro y la capa carmesí con hilos dorados.

Además, Francisco dejó la Capilla Sixtina, luego de finalizar el cónclave, con los demás cardenales en el autobús, rechazando un auto. Tampoco durmió la primera noche en la suite de albergue vaticano especialmente dispuesta para el nuevo Papa.

Al día siguiente, rechazó la limusina papal para ir a la basílica de Santa María Maggiore y optó por una furgoneta de la Guardia Suiza. De vuelta, pasó por su hotel y pagó la cuenta. Además, sigue usando sus zapatos negros de siempre.