A fines de 1988 llegó a Peñarol para aportar su fútbol elegante y vistoso. Defendiendo la casaca bohemia conoció a Ernesto “Pollito” Fernández. Hacía mucho que no lo veía y ayer se acercó a la largada para saludarlo. Pedro Fornari, junto a su hermano Julio una escuelita (Hermanos Fornari) donde le enseñan a un centenar de chicos de todo el Departamento.