Invicto en cinco combates realizados dentro de la discontinuidad de una plaza, como la sanjuanina, que otorga escasas chances a sus noveles púgiles profesionales, a Pablo Doña lo motiva el hecho de volver a combatir y haber recibido la venia del promotor Mario Arano para contarlo entre los boxeadores que convoque en veladas futuras. “Estoy recuperado de la lesión en mi mano. Entrené muy duro con Amilcar (Funes) y decidí pelear en superwelter para no exigirme con el peso”, contó el albardonero que hoy peleará con el cordobés Ledesma.