Como nuestra institución es bilingüe nosotros en esta etapa hacemos mucho incapié en la articulación con el idioma, ya que se intensifican mucho las horas de inglés.
También tenemos coordinadores en lengua y matemática, lo que permite enlazar los contenidos y la metodología. Eso hace que el cambio no sea tan brusco.
En lo que refiere a las técnicas de transición los chicos de sexto se "instalan’ durante una semana con los de la secundaria, hacemos actividades especiales, básicamente para que vean como es la nueva metodología de enseñanza que van a tener. También comparten el pub de la secundaria (los de la primaria tienen un kiosco), que es un ámbito que les fascina.
Nos interesa que puedan adaptarse bien al ritmo que tendrán, que sepan que en la secundaria cambian los recreos, aparecen los preceptores, hay diversidad de profesores, tienen educación física a contraturno, entre otras cosas.
Creo que esta articulación propuesta por el Ministerio está impulsada por todas las modificaciones que ha sufrido la sociedad, y por la necesidad de dar servicios que se adapten a ella.
El objetivo del secundario ha cambiado, y actualmente es una instancia de formación y contención al ciudadano, entonces durante el proceso de articulación se trata de evitarles los traumas a los chicos, para que puedan seguir en el sistema y no se alejen de él.
Entendemos que el sistema educativo debe ser inclusivo, y actualmente cumple muchas funciones dentro de la sociedad, no sólo cumplir con la currícula.