No fue la mejor noche para Desamparados. Una noche negra. Pero la hinchada Puyutana no insultó a ningún jugador, luego de una dura derrota ante Cipolletti. Es más, con la bronca encima lo despidió con aplausos y cantando. Pero la barra sobre el final dejó un mensaje muy claro, porque sólo ovacionó a Lucas Ceballos. El “Ole, ole, ole, ole, Lucas, Lucas…” fue el grito se sintió durante todo el partido y luego del mismo. Tal fue la impotencia, que el DT de Sportivo, Mauricio Magistretti, no salió del vestuario a dar declaraciones. “Dimos todo, y la verdad que lo de la hinchada fue muy lindo, porque cuando uno deja todo en la cancha esa ovación te levanta”, señaló Lucas. Del otro lado, toda la alegría de los hinchas y sobre todo de los jugadores de Cipolletti, que no se querían ir de la cancha. Festejaban y festejan como locos. Algunos jugadores hasta se sacaron la camiseta y la revolearon para celebrar.
