�El brasileño José María Marín, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, compareció otra vez ante el juez Raymond Dearie, de la Corte del Distrito Este de Nueva York. Marin, uno de los acusados del Fifagate, volvió a declararse inocente de nuevos cargos en su contra, y no hizo declaraciones ante el tribunal. A principios de noviembre, Marin se había declarado inocente ante la Justicia, tras haber sido acusado de aceptar sobornos, fraude, lavado de dinero y otros cargos vinculados al Fifagate. El 3 de diciembre, los fiscales federales ampliaron las acusaciones y el número de acusados y sumaron otros siete nuevos cargos contra Marin, que ayer insistió con su inocencia. La audiencia, corta, se abocó al pago de la fianza del brasileño. Marin aceptó pagar una fianza de US$ 15 millones de dólares para evitar ir a la cárcel, pero sus abogados han tenido problemas para completar el pago.