El Parque Faunístico tuvo pérdidas económicas desde que cerró sus puertas a causa de un virus que mató varios animales. Del 25 de noviembre del 2011, que cerró sus puertas hasta el 25 de febrero de este año, perdió casi 100.000 pesos, teniendo en cuenta la recaudación de las entradas que debería haber tenido en este lapso. La cifra resulta de comparar la cantidad de gente que, en promedio, ingresaba por mes hasta entonces, y las tarifas de ingreso. El parque aún sigue cerrado, pero esta vez por remodelaciones.

Por mes ingresaban al parque unas 5.000 personas (según los datos que proporcionó la gestión anterior y que aún estaba en el poder cuando ocurrió la mortandad de animales), el 70% (3.500) niños y el 30% (1.500) adultos. Y la entrada costaba 5 pesos para menores de hasta 12 años y 7 para quienes tenían más edad. En 3 meses, no se recaudó los 62.500 pesos correspondientes al ingreso de niños ni los 31.500 pesos del resto de visitantes, un total de 94.000 pesos.

Sin embargo, según dijo el actual director de Turismo de Rivadavia, este faltante de dinero no perjudicó en el mantenimiento del lugar ni la alimentación de los animales, estimada en 20.000 pesos mensuales. “Con la recaudación del Camping Municipal y del El Pinar, que este año ha sido casi el doble con respecto al 2012, tuvimos fondos para cumplir con todo. Además, el municipio puso dinero para las obras de refacción en el lugar”, sostuvo Fernández.

El funcionario también dijo que aún no hay un fecha determinada para la reapertura del Faunístico. Explicó que quedó superado el tema de la salud de los animales, ya que “ninguno más tuvo síntomas de alguna enfermedad”, pero que aún no es seguro el ingreso del público, pero por una cuestión netamente estructural. “La puerta de acceso está sobre la Ruta de Sol que es una vía rápida y que puede resultar peligrosa. Vamos cambiar de lugar el ingreso. Aún no decidimos si hacerlo sobre la calle por donde se accede al dique Ignacio de la Roza o por El Pinar. Pero, creo que en un mes más estaremos en condiciones de abrir las puertas del paseo”, sostuvo.

El virus que causó conmoción popular
El 25 de noviembre del 2011, el Parque Faunístico, en Rivadavia, cerró sus puertas ante las sospechas de la presencia de un virus que habría causado la muerte de seis burros, dejado a dos en agonía, y que podía contagiar a las personas a través de la picadura del mosquito. Se trató, según las suposiciones de los especialistas, de alguno de la familia Togaviridae, que causa Encefalomielitis equina, enfermedad infecciosa que puede afectar a los humanos.
Salud Pública tomó muestras de sangre a los animales muertos y las mandó analizar a Buenos Aires para determinar si las muertes fueron ocasionadas o no por este virus. Dos días más tarde, murió un potrillo y aparentemente por la misma causa, ya que tuvo los mismos síntomas de los animales que murieron anteriormente.
El 2 de diciembre de ese año, el municipio dijo que tenía previsto reabrir el paseo dentro de 4 días más, siempre y cuando no ocurriera otra muerte. Pero no sucedió. La nueva gestión municipal que encabezaba la intendenta Ana López de Herrera y que acababa de asumir, decidió no reabrirlo hasta que no estuvieran los resultados de los análisis que se enviaron a Buenos Aires. Los resultados llegaron en enero de este año y mostraron que no se trató del virus que se suponía.