Bronca y dolor. Ese es el sentimiento de quienes trabajan para preservar el refugio de Agua Pinto, en Zonda, que una vez más fue el blanco del vandalismo, ya que hubo destrozos de vidrios, cañerías y paredes.
Según uno de los cuidadores del lugar, Juan José Robles, este fin de semana se encontraron con una escena espantosa en la casa que está ubicada en la localidad zondina y donde está rodeada de naturaleza pura.
Había vidrios rotos, boquetes en las paredes, luces destrozadas, sanitarios destruídos, cañerías violentadas, restos de animales y hasta la imagen de la Virgen de Mogna estaba en el suelo. Un panorama desalentador para todos los que "defendemos la vida, combatimos la caza furtiva y la depresación", expresaba en las redes sociales Robles.