Claro está el panorama. Para el ajo y para muchos productos agroindustriales de las economías regionales argentinas el retraso cambiario y las barreras arancelarias en muchos países, así como las sanciones comerciales impuestas a Argentina por sus crecientes trabas a las importaciones para sostener el déficit fiscal a fin de adquirir combustibles, conforman parte de la carrera de obstáculos para poder exportar.

Brasil con su devaluación impactó de lleno en las exportaciones regionales. Candidatos y economistas sólo hablan de generar una política de acomodación del tipo de cambio en forma gradual o, de un programa integral para no repetir historias del pasado.

Lo cierto es que urge actualización del tipo de cambio y su ajuste para detener el achicamiento del aparato productivo nacional más allá del reclamo permanente en todas las entidades, que dicen estar listas para dar un salto exportador si esta medida se aplica.

Europa devaluó el euro al menos un 20% desde el 2013 y obligó a Brasil a hacerlo en un 41% en igual período. Para complicar el panorama la inflación europea es del 1% promedio anual y la brasileña fue del 7,5% frente al 30% de aumento anual en los costos productivos locales.

Para volver a exportar los volúmenes de todos los productos de hace unos 5 años atrás se esperan medidas o políticas públicas que entre otros aspectos consideren:

* Eliminar todo tipo de impuestos -retenciones- al comercio exportador argentino.

* Profundizar medidas efectivas que atiendan problemas de las restricciones al acceso de mercados externos que hoy enfrenta la actividad.

* Incrementar las alícuotas de los Reintegros a las exportaciones Extra Mercosur, de los productos de San Juan, con el objeto de promocionar y aumentar los negocios a mercados internacionales más estables.

* Potenciar y estabilizar el nivel de reintegros a las exportaciones por un plazo mínimo de 10 años, para asegurar la planificación de las exportaciones y garantizar su continuidad

* Retomar las negociaciones bilaterales con EEUU y otras naciones para reducir sanciones y subas de aranceles sólo para Argentina.

* Desarrollar un sistema de inteligencia comercial, vinculando las cámaras empresarias directamente con embajadas y agregadurías comerciales argentinas en el exterior.

* Simplificar, bajar los costos y agilizar las prácticas operativas de la Aduana local.

Competencia desleal

* Profundizar las acciones orientadas a evitar la competencia desleal de la importación de bienes producidos en San Juan.

* Promover la competencia de precios y tarifas distorsivos, como por ejemplo la energía, el combustible, entre otros, para que estén alineadas con las internacionales.

Sistema financiero

El sistema financiero merece una reingeniería mediante, redireccionarlo de la especulación; a la inversión a la producción de bienes, servicios y nuevas tecnologías de la información y comunicación agroindustrial:

* Demandar a la banca pública y privada el desarrollo de líneas de créditos con tasas de interés -esto es no superiores al 6%- y calificaciones acordes al sector rural.

* Multiplicar los sistemas de fideicomiso productivo y generar un sistema de créditos específico para los productores regionales, que posibilite año tras año levantar las cosechas.

* Desarrollar mecanismos de prefinanciación y financiación de exportaciones, a tasas internacionales, con sistemas de garantías específicas para cada sector.