El emprendimiento minero binacional Pascua-Lama no sólo genera expectativa en los ámbitos de la construcción o en las empresas de servicio, sino también en el sector inmobiliario. Cinco años atrás, directivos y profesionales que cumplían tareas en Veladero decidieron alquilar casas de lujo en zonas residenciales y con ello el mercado local tuvo un fuerte impacto positivo. Por esos días los alquileres de grandes inmuebles ubicados en lugares exclusivos y cotizados, como el Barrio Del Bono, oscilaban entre los 3.000 y 5.000 pesos mensuales. Si bien el mercado que hay disponible en la provincia con este tipo de viviendas es acotado, no deja de ser atractivo para los empresarios del rubro inmobiliario. Por lo general las operaciones se realizaban en forma directa con la empresa, pero ese panorama fue cambiando paulatinamente, debido a que la fuerte demanda de casas “VIP” provocó que los alquileres se fueran por las nubes y ante este panorama las empresas tomaron una decisión: ponerle un tope. Es decir, la compañía pagaba cierto monto y lo demás se tenía que hacer cargo el inquilino. Pero no fue lo único que sucedió, ya que al estar tan elevados los valores de alquileres de las casas de lujo, a la gente le convenía irse a su provincia de origen los días que están abajo -los regímenes en las minas son variables, 15 días en la montaña y otros 15 bajan, por ejemplo- antes que abonar cifras exorbitantes por una casa. Los propietarios de inmobiliarias consultados por este diario coincidieron en que hay que ser cautelosos para que los altos precios no ahuyenten a estos clientes.
