Precisamente esta semana, Strauss-Kahn había sido blanco de las críticas por presuntos excesos en su nivel de vida al publicarse en la prensa una foto del director del FMI en el interior del Porsche de un amigo. France-Soir destapó, asimismo, que el alto responsable del organismo económico era cliente de un sastre que cobraba hasta 35.000 dólares por sus servicios.