La primera imagen sobró para el ánimo reinante. Miles de personas apretujadas detrás de las vallas, sin moverse de su lugar, en silencio absoluto y a la espera de una señal que llegó luego de 4 horas y que revolucionó todo dando paso a la emoción. Esto fue lo que se vivió ayer en la Escuela Industrial, donde casi 1.500 alumnos primarios rindieron los exámenes de ingreso a los institutos preuniversitarios de la UNSJ, instancia marcada por el nerviosismo de los familiares y la confianza y felicidad de la mayoría de los chicos.
‘Hasta me cuesta respirar de los nervios, a pesar de que ya viví esta situación dos veces cuando mis dos hijas rindieron este examen. Ahora le tocó el turno a Juan Pablo, el menor de mis hijos, y vino toda la familia a hacerle el aguante y para compartir los nervios entre todos’, dijo Silvana Becerra, una de las madres que acompañaron a sus hijos a rendir.
Para Rosana de la Rosa, el nerviosismo y la emoción fueron dobles este año. No sólo porque rindió el examen Gonzalo, su hijo menor, sino también porque no contó con la compañía de su esposo como las dos veces anteriores. ‘Mi marido falleció por covid y para la familia es difícil vivir este momento sin su presencia porque siempre lo hicimos todos juntos. Pero con mis hijas estamos desde el minuto cero para darle apoyo y aliento a Gonzalo. Estamos muy nerviosas, pero también esperanzadas’, dijo la mujer.
El silencio del entorno de la escuela se rompió de repente. Fue cuando salieron de la escuela los primeros alumnos tras terminar el examen, y todos los familiares comenzaron a aplaudirlos por el esfuerzo realizado. De esta manera el nerviosismo terminó para darle paso a la emoción. Padres, hermanos y abuelos abrazaron llorando a los chicos que se mostraron, en su mayoría, confiados y felices. ‘El examen no fue difícil, a mí me faltó completar 3 puntos, pero seguro que voy a entrar a la Industrial’, dijo Sebastián Acuña, de Pocito, que además de confiado se mostró contento porque hizo nuevos amigos. Fueron un par de chicos que rindieron en la misma aula que él y que al finalizar intercambiaron sus números de teléfono para seguir en contacto.
Para Francisco Luna, de Sarmiento, tampoco fue tan difícil el examen, por eso salió sonriente al encuentro de sus padres. ‘Yo creo que voy a entrar a alguno de los institutos. El examen no es tan difícil como dicen, menos si has estudiado mucho’, sostuvo el mediagüino.
Mientras los chicos rendían, los familiares permanecieron fuera de la escuela y ocupando el costado norte de calle Mitre y gran parte de la Plaza Aberastain, ya que la Policía y monitores urbanos colocaron vallas para que no invadieran el costado sur de esta arteria, por donde se permitió la circulación del tránsito. Pero hubo un desborde cuando los chicos comenzaron a salir tras terminar el examen. Sus familiares salieron a encontrarlos para abrazarlos, invadiendo toda la calle. La Policía no tuvo más opción que cortar el tránsito por precaución.
- Detalles de la instancia evaluativa
Marcela Robins, vicedirectora del Colegio Central Universitario y coordinadora de los exámenes de ingreso a los institutos preuniversitarios, dijo que este año se inscribieron 1.439 alumnos primarios para participar de esta evaluación. También agregó que las vacantes disponibles son unas 600, distribuidas en los tres institutos .
Robins explicó que, como todos los años, se evaluó a los chicos en Lengua y Matemática. Y que, como ocurre desde el 2021, se les tomó ambos exámenes durante la misma mañana. En primer término los chicos hicieron la evaluación de Lengua y, tras un recreo de 15 minutos, la de Matemática.
También dijo que los resultados definitivos de los exámenes serán publicados el próximo 7 de diciembre en el sitio web de la UNSJ.
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Revuelo y angustia con final feliz por una nena ‘perdida’
Un hecho fortuito tiñó de angustia el entorno de la Escuela Industrial mientras los chicos rendían los exámenes de ingreso. Fue la supuesta desaparición de una nena, en la esquina de calles Aberastain y Mitre.
Los gritos de un grupo de mujeres alertó a los policías que estaban controlando a los familiares de los estudiantes que estaban rindiendo. Cuando se acercaron al lugar, una de ellas les dijo que una nena de 4 años, hija de una amiga suya, había desaparecido del interior del auto donde supuestamente la había dejado su mamá.
De inmediato, un grupo de madres comenzó a pasarse por Whatsapp la foto de la nena para viralizarla, mientras la Policía comenzaba a organizar su búsqueda, escuchando las diferentes versiones, en un clima de desesperación. Un chico dijo que una mujer le contó que había visto cuando un hombre bajó a la nena del auto y la subió a otro vehículo, mientras que otra mujer dijo que la vieron bajarse sola del auto e irse caminando.
De repente, la amiga de la madre de la víctima gritó ‘¡la encontraron, la encontraron!, ¡está en la otra esquina’. Todos corrieron hacia ese lugar y encontraron a la madre de la nena sentada en el suelo y llorando sin consuelo. Pero la nena no estaba. La Policía luego aclaró el misterio: todo ese tiempo la menor había estado en la psicóloga, donde la dejó su madre. ‘La señora tiene problemas de depresión porque hace un mes falleció su marido. Y se olvidó que había dejado a su hija en la psicóloga’, dijo una alta fuente policial.